17 de mayo de 2008

Birmania eleva a 78 mil cifra muertos tras ciclón

RANGÚN/Agencias.- Las autoridades birmanas anunciaron ayer viernes que más de 133,000 personas murieron o desaparecieron por el paso del ciclón Nargis hace dos semanas, casi duplicando el anterior saldo del que ya se considera el peor desastre natural que azotó al país.

Aunque la junta militar sigue rechazando la entrada de equipos de rescate internacionales, los medios de comunicación oficiales admitieron implícitamente la terrible situación al explicar que eso era lo que les había impedido ofrecer un saldo más ajustado.

La televisión pública dijo que hay 77,738 muertos y 55,917 desaparecidos, es decir 133,655 afectados, a los que hay que sumar 19,359 heridos.

El anterior balance oficial, ofrecido sólo un día antes, cifraba los muertos en 43,318 y los desaparecidos en 27,838.

Según la televisión pública, hay 159 funcionarios muertos, 58 desaparecidos y 4 heridos. No se dieron más detalles.

Las organizaciones de asistencia creen que hay 2.5 millones de supervivientes que necesitan urgentemente comida, agua, refugio y cuidados médicos, y advirtieron que el número de víctimas aumentará si todo eso no llega inmediatamente.

Frente a la gravedad de la situación, el comisario de Desarrollo de la Unión Europea, Louis Michel, anunció que más de 100 médicos asiáticos “obtendrían la visa y el permiso” para entrar el sábado en el país.

“Respecto a esto, ahora las cosas están cambiando”, se felicitó, de vuelta en Bangkok, después de dos días de negociaciones con el régimen militar para que acceptara la ayuda internacional.
“(Las autoridades birmanas) tienen que ayudarnos para que les ayudemos”, concluyó Michel.

Las fuertes lluvias que cayeron el viernes castigaron aún más a la región del delta de Irrawaddy, la más afectada por el ciclón, en el sur de uno de los países más pobres y aislados del mundo.
Detalles del recorridoUnos diplomáticos occidentales que no quisieron ser identificados explicaron que el régimen los llevará al delta de Irrawaddy, sin que conozcan los detalles de su recorrido.

Por parte de la ONU, su responsable de asuntos humanitarios, John Holmes, obtuvo su visa para viajar a Birmania, donde seguramente llegará el domingo, declaró la portavoz de esta organización, Michele Montas.

La representante de la Federación Internacional de la Cruz Roja, Bridget Gardner, de regreso tras un viaje al Irrawaddy, relató haber presenciado “muchos actos de heroísmo” de voluntarios birmanos, ellos mismos damnificados, que ayudaban a sus compatriotas a título individual.

Para evitar una “segunda catástrofe”, Naciones Unidas quiere recoger más fondos para preparar la reconstrucción.

La ONU espera el resultado de una reunión ministerial, el próximo lunes en Singapur, de los países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), de la que Birmania forma parte, para decidir el lugar y los participantes en otra “conferencia de petición de fondos”, declaró Montas.

La conferencia de donantes podría celebrarse el 24 de mayo en Bangkok, según fuentes diplomáticas.

Gracias a la mediación de los países asiáticos, la comunidad internacional intenta que Birmania atienda a razones, aunque el ministro francés de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, ya consideró el jueves que la intransigencia de la junta birmana raya con el “crimen contra la Humanidad”.

Pese a la situación, el régimen anunció la victoria del referéndum para adoptar una nueva constitución, celebrado el sábado con varias partes del país anegadas y miles y miles de personas desaparecidas o muertas.

Rangún dijo que la votación, la primera desde 1990, era un nuevo paso hacia la democracia, pero muchos estiman que sólo servirá para dar más poderes a los militares.