
Una severa tormenta azotó la región el lunes con vientos de fuerza de huracán y varios centímetros de lluvia, y causó cuatro muertos. La tormenta llegó apenas un día después de que otro sistema similar pasase por el área.
Para ayer martes, la segunda tormenta se había movido hacia el norte de la parte central del país, donde se pronosticaba que dejase varios centímetros de nieve. A su paso por el noroeste, creó un caos: Carreteras fueron cerradas en Washington y Oregón a a causa de árboles caídos y deslizamientos de tierra, y muchas escuelas y oficinas gubernamentales permanecieron cerradas por segundo día consecutivo.
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