MADRID.- El lingüista y activista político estadounidense Noam Chomsky vaticinó que los demócratas obtendrán mayoría en el Senado y el Congreso bajo el liderazgo de Barack Obama en las elecciones del próximo 4 de noviembre.
Pero agregó que el republicano John McCain ganará las presidenciales a Obama.
Son dos las razones que en opinión de Chomsky impedirán, con toda probabilidad, que el candidato demócrata sea proclamado el primer presidente negro de la historia de EEUU: el racismo que subsiste en la sociedad norteamericana, sobre todo en el sur del país, y la falta de escrúpulos de los republicanos a la hora de descalificar a sus rivales.
"El partido Republicano, que tiene una vertiente realmente fascista, cuenta con una formidable máquina de difamación y vilipendio que aún no han puesto en marcha contra Obama, pero que sin duda lo hará", declaró Chomsky a Efe, contactado telefónicamente en Boston.
Chomsky se remitió a la campaña de 2004, que enfrentó al actual presidente George Bush y al demócrata John Kerry, para apoyar su argumento:
"Uno de los candidatos -dijo refiriéndose a Kerry- peleó en Vietnam, en una de las zonas más difíciles y sangrientas de la guerra. El otro -continuó en referencia a Bush- utilizó sus conexiones para escaquearse del servicio militar".
"Pues bien, la máquina difamatoria republicana consiguió invertir los términos y el héroe de guerra acabó convirtiéndose en traidor, mientras que al que ayudó papá a librarse de la guerra se convirtió en un patriota americano".
Chomsky calificó de "alarmantes" las encuestas que revelan que "un alto porcentaje de demócratas afirman que no votarían a un candidato negro".
"El racismo está arraigado de una manera muy profunda" en EEUU, dijo, al señalar que las elecciones primarias no reflejan necesariamente el voto popular y que, además, en el día de las elecciones sólo vota el 50 por ciento del electorado, por lo que la victoria de Obama en las primarias no le garantiza el voto demócrata en bloque.
Preguntado acerca de la percepción que existe en España y en otros países europeos de que McCain es un republicano "blando", a la izquierda de Bush, Chomsky respondió que seguramente esto sea "el resultado de una propaganda muy eficazmente construida para presentarle como un independiente con posiciones propias".
"Pero si se mira un poco más a fondo (su registro de votos como congresista y senador) resulta que es un hombre de derechas muy conformista... probablemente más peligroso que Bush y perfectamente capaz de llevar al país a una confrontación militar con Irán", dijo, para añadir:
"Se le presenta como un experto en seguridad porque fue piloto de guerra pero no sabe nada de temas militares. Sabe cómo bombardear a gente desde una altura de 30.000 pies, pero ¿acaso eso le convierte en experto en seguridad?", preguntó.
Sobre el estado actual de las relaciones EEUU-España, que sufrieron un enfriamiento en 2004 tras la retirada de las tropas españolas de Irak por un recién elegido José Luis Rodríguez Zapatero, Chomsky quiso distinguir entre el público americano y el liderazgo político, "que lo que desea es que el mundo se gestione como una mafia en la que ellos son el Padrino. Detestan la democracia", dijo.
Señaló que no se trata tanto de una antipatía personal de Bush hacia el socialista Zapatero, sino de la categoría de héroe a la que el gobierno norteamericano elevó a su antecesor, el conservador José María Aznar, por apoyar la guerra en Irak, a pesar de que lo hiciera con el respaldo de tan sólo el 2 por ciento de la población.
"Eso es lo que significa la democracia para las élites estadounidenses: obedezca nuestras órdenes. Zapatero -continuó- se ha mostrado menos disponible a la hora de hacerlo, así que no se le invita al rancho de George Bush... si acaso alguien deseara tal cosa", apostilla.
Pero agregó que el republicano John McCain ganará las presidenciales a Obama.
Son dos las razones que en opinión de Chomsky impedirán, con toda probabilidad, que el candidato demócrata sea proclamado el primer presidente negro de la historia de EEUU: el racismo que subsiste en la sociedad norteamericana, sobre todo en el sur del país, y la falta de escrúpulos de los republicanos a la hora de descalificar a sus rivales.
"El partido Republicano, que tiene una vertiente realmente fascista, cuenta con una formidable máquina de difamación y vilipendio que aún no han puesto en marcha contra Obama, pero que sin duda lo hará", declaró Chomsky a Efe, contactado telefónicamente en Boston.
Chomsky se remitió a la campaña de 2004, que enfrentó al actual presidente George Bush y al demócrata John Kerry, para apoyar su argumento:
"Uno de los candidatos -dijo refiriéndose a Kerry- peleó en Vietnam, en una de las zonas más difíciles y sangrientas de la guerra. El otro -continuó en referencia a Bush- utilizó sus conexiones para escaquearse del servicio militar".
"Pues bien, la máquina difamatoria republicana consiguió invertir los términos y el héroe de guerra acabó convirtiéndose en traidor, mientras que al que ayudó papá a librarse de la guerra se convirtió en un patriota americano".
Chomsky calificó de "alarmantes" las encuestas que revelan que "un alto porcentaje de demócratas afirman que no votarían a un candidato negro".
"El racismo está arraigado de una manera muy profunda" en EEUU, dijo, al señalar que las elecciones primarias no reflejan necesariamente el voto popular y que, además, en el día de las elecciones sólo vota el 50 por ciento del electorado, por lo que la victoria de Obama en las primarias no le garantiza el voto demócrata en bloque.
Preguntado acerca de la percepción que existe en España y en otros países europeos de que McCain es un republicano "blando", a la izquierda de Bush, Chomsky respondió que seguramente esto sea "el resultado de una propaganda muy eficazmente construida para presentarle como un independiente con posiciones propias".
"Pero si se mira un poco más a fondo (su registro de votos como congresista y senador) resulta que es un hombre de derechas muy conformista... probablemente más peligroso que Bush y perfectamente capaz de llevar al país a una confrontación militar con Irán", dijo, para añadir:
"Se le presenta como un experto en seguridad porque fue piloto de guerra pero no sabe nada de temas militares. Sabe cómo bombardear a gente desde una altura de 30.000 pies, pero ¿acaso eso le convierte en experto en seguridad?", preguntó.
Sobre el estado actual de las relaciones EEUU-España, que sufrieron un enfriamiento en 2004 tras la retirada de las tropas españolas de Irak por un recién elegido José Luis Rodríguez Zapatero, Chomsky quiso distinguir entre el público americano y el liderazgo político, "que lo que desea es que el mundo se gestione como una mafia en la que ellos son el Padrino. Detestan la democracia", dijo.
Señaló que no se trata tanto de una antipatía personal de Bush hacia el socialista Zapatero, sino de la categoría de héroe a la que el gobierno norteamericano elevó a su antecesor, el conservador José María Aznar, por apoyar la guerra en Irak, a pesar de que lo hiciera con el respaldo de tan sólo el 2 por ciento de la población.
"Eso es lo que significa la democracia para las élites estadounidenses: obedezca nuestras órdenes. Zapatero -continuó- se ha mostrado menos disponible a la hora de hacerlo, así que no se le invita al rancho de George Bush... si acaso alguien deseara tal cosa", apostilla.