WASHINGTON.- El papa Benedicto XVI y el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, denunciaron hoy durante su encuentro en la Casa Blanca "la manipulación" de la religión para justificar el terrorismo.
Benedicto XVI fue recibido hoy por Bush en los jardines de la Casa Blanca con una espectacular ceremonia a la que asistieron unas 13.000 personas, según los datos de las autoridades estadounidenses, y después ambos se reunieron en privado en el Despacho Oval.
Durante esta reunión, ambos manifestaron "su total rechazo al terrorismo y a la manipulación de la religión para justificar actos inmorales y violentos contra los inocentes", según un comunicado conjunto.
Señalaron, además, "la necesidad de contrastar el terrorismo con medios apropiados que respeten la persona humana y sus derechos".
Este concepto lo había expresado el presidente Bush durante su discurso de bienvenida al Papa, cuando afirmó que "en un mundo donde algunos invocan el nombre de Dios para justificar actos de terrorismo y de muerte y de odio" se necesitaba el mensaje que lanzó el Papa alemán "Dios es amor", título de su primera encíclica.
"Abrazar este amor es la manera más segura de salvar a los hombres de caer presa de las enseñanzas del fanatismo y el terrorismo", afirmó el mandatario estadounidense.
Bush añadió: "En un mundo donde algunos ya no creen que se pueda distinguir entre el simple bien y el mal, necesitamos su mensaje de rechazo a esta dictadura del relativismo y abrazar una cultura de la justicia y la verdad".